Relajado, sonríe más
Una sesión de fotos con nuestra mascota tiene que ser algo divertido para ambos.
Para ello es importante que el perro este tranquilo y cómodo.
Evitando su estrés lograremos que su expresión este relajada y podremos fotografiar esas caritas que tanto nos gustan.
Nuestra actitud tiene que ser positiva. Recordemos que los animales son muy intuitivos y expertos en lenguaje corporal.
Así que si nos frustramos por no lograr la imagen que buscamos, ellos lo detectaran enseguida y reaccionarán a esa emoción.
Tampoco es bueno excitar a nuestra mascota con muchos estímulos ya que si luego queremos que se sienten y estén quietos para la foto, será imposible.
El perro no entenderá los dos mensajes opuestos que le estamos mandando. Así que nuestra actitud tiene que ser tranquila y serena.
No olvidemos que es importante también respetar los tiempos de la mascota para evitar su estrés.
Si vemos que nuestro perro empieza a bostezar mucho, será el momento de darle un descanso porque se está estresando.