No sin mis perros
Hace ya un tiempo, desde este blog os pedimos firmar una petición para que los perros puedan entrar en los albergues. Hoy, os quiero contar la historia de Hillary Barrows, una profesora sin hogar ni dinero que ha pasado cuatro meses viviendo en su vehículo en un aparcamiento porque no renunciaba a separarse de sus queridos perros Robbie y Cleo. Hillary volvió a Inglaterra, después de vivir y trabajar ocho años como profesora