¡A abrigarse!
Hemos tenido unos días estupendos este mes de noviembre, en el norte hemos podido disfrutar de las terrazas hasta el viernes pasado. En cambio, esta semana estamos teniendo unas temperaturas bajísimas así que debemos tener cuidado con nuestros perros, especialmente, con los perros mayores ya que muchos de los cuales ya padecen enfermedades crónicas y con los cachorros porque las defensas no están desarrolladas de manera suficiente. Cuando hay mucha diferencia de temperatura entre las casas con calefacción y la calle, ese cambio tan brusco no es recomendable para la salud del animal y se aconseja proteger al perro con un abrigo específico y sacarle lo justo para que haga sus necesidades.
El aparato respiratorio del perro sufre las consecuencias de los enfriamientos, sobre todo, el choque térmico que se produce entre el interior y el exterior. Algunos de los síntomas son: mucosidad excesiva, inflamación de la garganta, malestar general y fiebre. Algunas razas caninas se adaptan sin problema al frío como los perros llamados nórdicos. Otros, como el chihuahua o el yorkshire terrier no soportan el frío y pueden enfermar.
Las cinco enfermedades que pueden coger nuestro perro en invierno son: faringitis, laringitis, bronquitis, pulmonía y tos de las perreras:
- Faringitis: está causada por una infección de origen vírico. El tratamiento puede requerir la administración de antibióticos o antiinflamatorios y analgésicos.
- Laringitis: es una enfermedad típica en invierno. Puede estar causada por un enfriamiento o un catarro. El veterinario determinará si se le deben administrar antibióticos o antiinflamatorios y analgésicos.
– Bronquitis: es una patología más grave que las otras dos. Es la inflamación de los bronquios y requiere un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios.
– Pulmonía canina: está desencadenada por un enfriamiento del perro y requiere tratamiento con antibióticos.
– La tos de las perreras: es una enfermedad de carácter vírico. Su principal síntoma es la tos y es una enfermedad muy contagiosa pues se transmite a través del aire cuando el perro tose. Existe una vacuna para prevenirla.
Para prevenir a nuestro perro y que no coja una de estas enfermedades desencadenadas por el frío:
- Debemos secar bien al perro tras un paseo bajo la lluvia. Si el can se moja con la lluvia durante el paseo, al llegar a casa debenmos secarle las patas con una toalla, el pelo y la barriga con el secador. Cuando salgas a la calle, no le dejes que se tumbe sobre superficies muy frías o húmedas durante mucho tiempo.
- Proteger la cama del perro del frío: hay que evitar colocar la cama al lado de la calefacción, así se previene que acuse más la variación térmica con respecto al exterior. Si el perro duerme a la intemperie, la caseta debe estar acondicionada para ello.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura: la exposición a diferencias térmicas extremas es el peor enemigo para la salud del perro en invierno. Actualmente, hay una gran variedad de impermeables y abrigos que protegen frente a las inclemencias climatológicas.
A Kitty cuando llueve le pongo el impermeable, así al subir solo tengo que secarle las patitas. En cambio, cuando hace frío le pongo un jersey rosa hecho por mi madre. Estos días de lluvia no quiere salir, la tengo que sacar a rastras del portal. Solamente, hace los deberes y a casa. ¡Es una friolera!
Kisses,
Olalla