Almohadillas
Las almohadillas de las patas de los perros son la parte más dura de su piel deben estar en buen estado pues estas son fundamentales para muchas de sus funciones vitales. Las almohadillas se deben cuidar, mantener hidratadas y limpias. No solo son el soporte del resto del cuerpo sino también son el termostato que los ayudará a regular la temperatura corporal por lo que se deben mantener limpias, sin barro o suciedad incrustada y con el pelo bien cortado para facilitar la sudoración.
Cuando volvamos de nuestro paseo, sobre todo, si ha sido en el campo, revisaremos las almohadillas ya que se le ha podido meter alguna espiga o se ha podido cortar con algún objeto y se les pueden hacer heridas o llagas. Sí nuestro paseo es por la ciudad, también debemos revisárselas pues pueden tener piedras pequeñas, chicles pegados o se han podido quemar con alguna colilla de cigarro (la gente no las apaga). Kitty más de una vez se ha quemado o las ha rodeado para no quemarse.
También, debemos recortar el pelo sobrante que crece entre las almohadillas. A Kitty se lo hacen en la peluquería y el pelo de las patitas se lo cortan (le hacen unos zapatitos) para evitar que se no la pegue nada.
Para hidratar las almohadillas, existen productos específicos (como los de Menforsan) que las protegen del frío y del calor, para evitar las grietas y reforzar la capa cornea de las patas, aunque puede bastar con una toallita empapada en aceite de oliva para mantenerlas en buen estado.
¿Han tenido vuestros perros problemas en las almohadillas?
Kisses,
Olalla