Cuidado con la procesionaria
Con la llegada de la primavera solemos llevar a nuestros perros al campo, allí se desfogan del stress de la ciudad. Debemos tener cuidado ya que en esta época nos podemos encontrar con las orugas procesionarias del pino. Este año debido a que durante el invierno hemos tenido unas temperaturas especialmente suaves se ha adelantado su aparición. Hace ya un mes que estas orugas han hecho su aparición en algunas zonas de España, especialmente en la Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Las orugas siempre están ahí. Con el comienzo de la primavera, bajan de los nidos (esas bolas blancas en los pinos) y recorren el suelo buscando un lugar en el que enterrarse para hacer una crisálida. En julio esta crisálida se romperá y saldrá una mariposa. Se mueven en línea, como en una procesión (de ahí su nombre) pilotada por una hembra y en ese momento serían una presa fácil para los depredadores si no fueran venenosas.
Las procesionarias son extremadamente tóxicas para los perros, solo con que los perros las laman o huelan pueden verse afectados por los pelos urticantes que son como dardos envenenados y que cuando se sienten amenazadas los sueltan. Al perro se le inflamará la lengua, los labios y las encías. Lo peor es si el contagio es a nivel de la laringe ya que se producirá una reacción inflamatoria que puede llegar a asfixiar al animal.
La recomendación de los veterinarios es correr a una clínica en cuanto se perciban los síntomas, aunque antes se puede lavar bien la boca con abundante agua templada para diluir el efecto de los pelos urticantes. Lo mejor para evitar un accidente, es no pasear por zonas de pinares durante los meses de primavera.
Imagen vista aquí
¿Habéis tenido algún percance con las procesionarias?
Kisses,
Olalla