¡Cuidado con las setas!
Muchos de vosotros con la llegada de la primavera saldréis al campo en busca de setas. El consumo de setas es antiquísimo, ya en la antigua Grecia se conocían sus propiedades gastronómicas. Los romanos las apreciaban por sus propiedades medicinales y tóxicas. Los pueblos de origen celta no solo las empleaban como alimento, sino también en celebraciones por las propiedades alucinógenas de algunas especies. Hasta el siglo XVII no se inicia en Francia el cultivo controlado de algunas de ellas.
Bastantes setas son comestibles pero otras no y cuando salgamos al campo a recolectarlas tenemos que tener cuidado de que nuestro perro no coma ninguna de ellas.
Hace unos días un cachorro de raza, Alaskan Klee Kai, de 8 semanas llamado Griffin, murió debido a que ingirió una seta llamada Amanita phalloides que se encuentra en la zona norte de California. El consumo incluso de una pequeña cantidad de esta seta puede causar que el hígado falle en 24 horas y también puede dañar los riñones y el tracto intestinal. Los dueños de Griffin le llevaron el día después de haberla ingerido.
Debido a que el invierno ha sido bastante húmedo, han crecido en esta zona varios tipos de setas, por ejemplo la Armillaria mellea, ha causado dolores de cabeza a los jardineros de esta zona de California.
El cachorro murió de insuficiencia hepática, a pesar de los mejores esfuerzos de los veterinarios. Se le administró un intercambio de plasma terapéutico en la unidad de hemodiálisis pero ya se había producido demasiado daño hepático.
Kisses,