Enfermedades que pueden coger nuestros perros en invierno
Parecía que el frío y la lluvia no iba a llegar pero ya están aquí. Estos días hemos tenido una ciclogénesis explosiva llamada “Ana“. Al igual que a nosotros la bajada de temperaturas nos afecta y cogemos un refriado o la gripe. Nuestros perros también pueden coger una serie de enfermedades que puede ser más o menos grave en función de sus síntomas. Los leves suelen remitir en una semana, pero los casos graves precisan de atención veterinaria. Las que afectan a las vías respiratorias son la tos de las perreras, la bronconeumonía, la faringitis y laringitis; las que afectan al aparato locomotor son la artritis y la artrosis en los perros mayores.
La tos de las perreras es trata de una inflamación o infección de las vías respiratorias altas que puedn incluir bien la cavidad nasal y la tráquea (rinotraqueitis) o la traquea y los bronquios (traqueobronquitis). Está causada por varias bacterias y virus que se transmiten fácilmente por el aire. Es una infección altamente contagiosa que se produce por contacto directo entre los animales, los perros que frecuentan parques, exposiciones, residencias son más susceptibles a la infección. La mejor opción es la prevención, existe una vacuna intranasal que protege a nuestras mascotas de la enfermedad. Yo a Kitty se la pongo ya que esta vacuna anual es la mejor manera de prevenir la gripe canina.
Cuando baja la temperatura y sube la humedad, las articulaciones se mueven con más dificultad, la musculatura se pone más rígida y la falta de movimiento provoca mayor atrofia muscular. Los perros que sufren procesos degenerativos como la artrosis y la artritis padecen mas los síntomas en esta época. Si llevamos a nuestros perro a la nieve debemos protegerle sus almohadillas y de los rayos solares. Puedes evitar las quemaduras de sol le podemos aplicar crema protectora especial para ellos y también la aplicaremos una crema especial en las almohadillas para evitar que éstas se agrieten.
Para evitar que nuestro perro se ponga malo en invierno debemos evitar los cambios bruscos de temperatura, debemos abrigar a nuestros perros cuando las temperaturas son bajas, sobre todo, si son mayores o si son cachorros ya que aún no tienen las defensas bien desarrolladas. Además, se debe poner su cama en un lugar cálido en casa, secar bien a nuestro perro cuando volvemos de un paseo, no bañarlo mientras esté resfriado, evitar que se huela con otros perros que estén enfermos y darle un poco de miel si tiene mucha tos.
Cuando nuestro perro sufre un resfriado leve, en siete días se habrá recuperado por completo. En cambio, si nuestro perro tiene fiebre, no mejora con el paso de los días, está decaído, será obligatorio acudir al veterinario.
Kisses,
Olalla