La muda de pelo de tu perro este otoño
Aunque en algunas partes de España sigan disfrutando de días calurosos, es posible que se empiecen a notar los efectos del otoño en nuestros perros. En estas fechas, además del cambio de temperatura, el acortamiento de las horas de luz genera cambios en nuestro “reloj biológico” y el de nuestros animales. Entre otros cambios, los perros empiezan a mudar el pelaje. Labradores, huskies, pastores alemanes o goldens retrievers cambiarán el pelo de forma abundante. Las razas de pelo corto, contrariamente a lo que se cree, también se verán afectadas de forma pronunciada. Es el caso de los dálmatas, los bóxers o los carlinos. En general, las razas de pelo rizado como el caniche no mudan. Es por ello por lo que se recomiendan para hogares donde viven personas con alergias, por ejemplo.

Photo by Scott244 on Pixabay
La muda del perro es algo que puede llegar a desesperar a los dueños, pero ¿por qué se produce? Les sirve para acondicionar el pelaje a los cambios de temperatura, en primavera la muda le sirve al perro para producir un pelo más fino que le ayuda a combatir el calor del verano; en el caso de la muda de otoño, el perro cambia de pelaje para producir un pelo más grueso que le protegerá de las bajas temperaturas del invierno. Cada muda tiene una duración que variará en función del clima, del tipo de pelo y del hábitat del perro. Si tenemos un perrito de pelo corto que vive en un piso con calefacción en invierno y aire acondicionado en verano tendrá una muda que nos parecerá eterna, porque no es tan vital para él protegerse de los cambios de temperatura. En cambio, si nuestro perro es un golden que vive en una caseta en el jardín, tendrá una muda mucho más rápida pero más agresiva.
¿Qué podemos hacer para que la muda de nuestro perro no sea algo molesto?
-Cepillar a nuestro perro al menos una vez al día durante las épocas de mayor caída es lo que nos garantizará que todo el pelo muerto quede en el cepillo y no en nuestra alfombra o sofá. El cepillado es imprescindible porque evita que el pelo muerto termine formando nudos o rastas. Si dejamos que los nudos se formen y crezcan, dificultamos la salida del pelo nuevo y la piel puede resentirse al no poder airearse. Debemos usar un cepillo, peine o manopla adecuado al pelaje del perro en concreto.
-Proporcionar a nuestra mascota una buena alimentación. El pelo está formado, en un 99%, a base de proteína. Por tanto, una alimentación que aporte proteína de alta calidad y alto valor biológico. Además, es importante que el pienso con el que alimentemos a nuestro perro sea rico en fuentes de ácidos grasos Omega 3, que contribuyen a mantener la salud y el buen estado de la piel y el pelo del perro.
-Llevarle a la peluquería canina para afrontar la muda. El peluquero le bañara y luego lo secará con un expulsador de pelo. Esto es un aparato que tiene mucha más potencia que cualquier secador, además tras esto le peinara para arrancarle el pelo muerto, que es el que se cae y ai no lo dejara por nuestra casa. No es bueno, cortar o rapar a nuestro perro, lo único que conseguimos, de una manera temporal, es que el tamaño de los pelos sea más pequeños, pero el perro sigue mudando el pelo. También, si le cortamos el pelo muy corto podemos provocarle quemaduras solares en la piel. Lo mejor es acudir a buenos profesionales que te orienten bien sobre qué es lo mejor para tu perro en función de la raza de perro que tengamos, de su hábitat y del tipo de pelo que tenga.
-Por último, un buen aspirador será la mejor ayuda para hacer desaparecer los pelos de casa.
Kisses,
Olalla