Muere Beemo, la perra que salvó Gus Kenworthy
Gus Kenworthy, es un esquiador estadounidense que compite en la modalidad de esquí slopestyle. Gran defensor de los animales, en Sochi durante los Juegos Olímpicos de Invierno rescató a cinco perros callejeros y en los Juegos Olímpicos de PyeongChang rescató a 90 después de visitar una granja de perros.
Fue en PyeongChang tras visitar una granja de perros junto a su pareja cuando decidieron adoptar a uno de ellos y le pusieron de nombre Beemo. En Corea del Sur existen 17.000 granjas de perros, en todo el país hay 2,5 millones de perros que se crían para comer. Aunque este deportista no comparte esto, sí respeta la cultura del consumo de este animal y cree que no se deben imponer los ideales occidentales a la gente de ese país, pero que se debería cambiar la forma en que se trata a estos animales, completamente inhumana.

©instagram.com/guskenworthy
Pues bien, Beemo, la perra a la que salvó y adoptó recientemente en Corea del Sur, ha fallecido debido a un problema congénito. La perra llevaba unos días sin comer mucho y decidieron llevarla al veterinario, tras varias pruebas descubrieron que el corazón de la perra era demasiado grande y esto había dañado sus pulmones. El veterinario les dijo que aunque este problema se hubiera detectado a antes, no se hubiera podido evitar el desenlace porque ella había estado viviendo un “tiempo prestado” desde su nacimiento.

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A través de las redes sociales Gus Kenworthy ha publicado un emotivo mensaje: “Beemo fue realmente lo mejor que me ha pasado y me siento tan afortunado por nuestro tiempo prestado juntos. Nunca he amado a nada ni a nadie en la forma en que amo a ese perro, y ella siempre será profundamente extrañada. Ella era muy inteligente y juguetona. Ella trajo tanta felicidad a tantas personas todos los días. Siempre recordaré haber salido a caminar con ella y en cualquier otro momento ella sería detenida por alguien que quisiera acariciarla, arrodillarse y besarla, abrazarla o tomar una foto y en muchas ocasiones una multitud de personas se habría formado a su alrededor. Ese era su poder: hacía sonreír a la gente. Ella era la alma más amable y gentil que he conocido. Ella amaba a la gente. Ella amaba los pájaros y la nieve. Ella nos amaba a Matt y a mí. Pero sobre todo le encantaba conocer a otros perros. Si alguno de ustedes tiene mascotas en el paraíso perruno, dígales que vayan a buscar a Bee porque realmente podría usar una buena fecha de juego en este momento. Descansa en paz dulce criatura: ¡tu papá te ama más de lo que nunca podrías saber! “.

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Gus y su pareja comparten su vida con Matt, Jake y Mishka que fueron rescatados en Sochi.