Toto, el Hachiko argentino
La historia de Hatchiko se ha vuelto a repetir, el perro japonés recordado por esperar a su amo en la estación de Shibuya incluso años después de su muerte, parece no ser la única que conmociona a la población. Esta vez ha ocurrido en Argentina.
Facundo era un joven de 27 años, amante de los animales. Trabajaba en una tienda de mascotas y allí conoció a Toto, un perro callejero que paseaba por la zona todos los días. Facundo decidió cuidar y alimentar al perro hasta convertirse en su dueño. Además, éste le acompañaba a la estación de trenes cuando terminaba su jornada laboral. Ambos forjaron una relación estrecha, pero el entorno del joven jamás llegó a tener la oportunidad de conocer a la mascota. Si que sabían de la existencia del perro pues Facundo les habló de él. Desgraciadamente, Facundo que sufría un terrible cuadro depresivo, se quito la vida en un paso a nivel de la estación El Jagüel.

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Las semanas que siguieron al fallecimiento del joven, su madre supo que Toto había sido visto en el lugar donde el joven había fallecido. Los vecinos al verle decidieron organizarse para ayudarlo, algunos le llevaban comida y otro le construyó una caseta para que el perro pudiera protegerse de la lluvia. Toto estuvo en el sitio donde falleció su dueño más de un mes ya que se resistía a abandonar el lugar. La asociación de protección animal, Patitas Crew , se enteró de la historia del leal perrito y decidió intervenir. Según relató la voluntaria de la asociación, Toto estuvo muy nervioso al principio y desconfiado pero finalmente aceptó ser llevado a un refugio. Tras el rescate, las responsables difundieron su foto en redes sociales con el objetivo de encontrarle un nuevo hogar.
La madre de Facundo leyó la historia y rápidamente, se puso en contacto con la asociación para adoptarlo.
Kisses,
Olalla