Una vivienda social o su perro
Aunque parece que la sociedad esta cambiando y los poderes públicos están más sensibilizados con los animales, aún no encontramos noticias como ésta.
En la web de PACMA, nos explican el caso de una mujer que llevaba seis años esperando ser elegida como inquilina para optar a una vivienda de alquiler social. Cuando llegó esa casa, en un frío y escueto escrito, la Administración andaluza le ha comunicado que los perros no están permitidos en las viviendas de alquiler social y que debe elegir: o su casa o la compañía que supone su animal. Desde PACMA han iniciado contactos con la Junta de Andalucía para exigir la rectificación de esta injusta norma.
No se entiende que desde las instituciones se legisle en contra del abandono y se impongan sanciones por ello y luego nos obligan a abandonarlos si necesitamos una vivienda social. Ninguna persona debería tener que elegir entre su derecho a una vivienda y un miembro de su familia. Además, muchas de estas personas tienen a sus mascotas como única compañía para sobrellevar la difícil situación que viven.
Olalla