Vacuna anual
Hace unos días llevé a Kitty al veterinario pues tenía que ponerse la vacuna E7/HEPTA, se llama así porque tiene efecto protector para 7 microorganismos. La vacuna heptavalente es una de las más completas y protege contra enfermedades potencialmente mortales. Esta vacuna anual protege frente a Moquillo, Hepatitis, Leptospira canicola, Leptospira icterohemorrágica, Parvovirus, Parainfluenza (tos de las perreras) y Adenovirus tipo 1. Las vacunas disminuyen el riesgo de que los animales adquieran ciertas enfermedades, por lo que mejoran su bienestar y alargan su esperanza de vida.

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La Parvovirosis canina es una enfermedad altamente contagiosa, se transmite por materia fecal y a través de todas las secreciones eliminadas por el perro enfermo. El Moquillo o Distemper canino es una enfermedad viral contagiosa que se transmite a partir de todas las secreciones del cuerpo del perro infectado. La Tos de las Perreras se transmite a otros perros a través de las vías respiratorias de los animales enfermos. Es una enfermedad leve, en algunos casos y en algunas razas (los braquicéfalos) tras la infección vírica se puede producir una contaminación secundaria con bacterias alcanzando mayor gravedad. La manifestación de esta enfermedad es una tos severa, el perro puede tener fiebre y decaimiento y en algunas ocasiones puede complicarse con neumonía. La hepatitis infecciosa canina ataca al hígado. Al principio de la enfermedad, los síntomas son fiebre, decaimiento, vómitos, diarreas… Posteriormente, el perro presenta dolor abdominal fuerte, palidez y se niega a moverse. La Leptospirosis es un trastorno grave que se transmite por contacto de las mucosas nasales y orales con orina de un perro o bien por beber agua contaminada. Esta dolencia puede transmitirse desde los perros a los humanos por lo tanto la prevención vacunal es de vital importancia.
¿Se debe vacunar a los perros? Por supuesto que sí. Mucha gente cree las vacunas es el modo por el cuál los veterinarios se enriquecen, pero éstas son imprescindibles para prevenir muchas, complicadas y costosas enfermedades. Las vacunas son obligatorias sobre todo si viajamos a otras comunidades autónomas o al extranjero. Las enfermedades de las que protegen son graves y contagiosas que no se pueden tratar o que pueden dejar secuelas muy graves en nuestros perros. Además, cuando vamos a ponerle la vacuna, el veterinario explorará a nuestro perro, le tomará la temperatura, mirará los ojos, dientes, corazón…
El temor a los efectos secundarios de las vacunas ha llevado a la Asociación de Veterinarios Británicos a emitir un documento sobre el asunto, aclarando que no hay evidencia científica que demuestre que los perros pueden desarrollar autismo. Y menos aún hay evidencia de que una vacuna pueda causarlo. Las vacunas tienen efectos adversos pero son muy bajos en comparación a los beneficios en la protección contra las enfermedades. Tanto si le vamos poner a nuestro perro su primera vacuna como si es una vacunación anual, es aconsejable que las vacunas se administren por la mañana ya que sí ésta le produjese cualquier reacción, aunque no son frecuentes, tenemos todo el día para poder observar a nuestro perro y tratarla. Algunos perros sufren reacciones leves como letargo, un poco de fiebre y pérdida de apetito, otros, en cambio, presentan una pequeña hinchazón en el lugar de la inyección. Las reacciones anafilácticas a las vacunas para perros son muy raras.
Si tenéis dudas lo mejor es que consultéis todas ellas con vuestro veterinario.
Kisses,
Olalla