Vacuna Tos de las Perreras
Ayer, fui al veterinario con Kitty pues hace unos días recibió la carta de su gran fan. En ella nos recordaba que le tocaba ponerse la vacuna de la tos de las perreras. Mi anterior perra murió de esta enfermedad, por eso a Kitty la vacunamos desde que tenía un año. Hacía mucho frío así que le pusimos un abrigo que le hizo mi madre el año pasado. Ya os comenté hace poco que cuando las temperaturas son bajas es recomendable abrigar a nuestros perros, los perros mayores pueden padecer enfermedades crónicas y los cachorros no tienen aún las defensas bien desarrolladas. Además, el cambio tan brusco de temperatura entre las casas con calefacción y la calle no es recomendable para la salud del animal y se aconseja proteger al perro con un abrigo específico y sacarle lo justo para que haga sus necesidades.
La tos de las perreras es una enfermedad respiratoria muy contagiosa afecta más a los perros en otoño e invierno, podemos prevenirla con la vacuna que existe pero debemos renovar su aplicación anualmente. La tos de las perreras puede presentarse con síntomas leves, sin fiebre y con poca tos por lo que no será necesario ningún tratamiento. En cambio, en otros ocasiones el perro tiene fiebre y flemas, además, de una persistente tos seca por lo que los veterinarios le recetarán antibióticos y jarabes.
Si notas que tu perro se atraganta o si tiene arcadas acércate a tu veterinario por si acaso. También recomiendan vacunar a los perros de esta enfermedad si se van a quedar en residencias caninas, en algunas de ellas no dejan alojarse a animales que no estén previamente vacunados de esta enfermedad. No solo tu perro puede contagiarse en esta residencias sino que en cualquier lugar donde los perros puedan tener contacto cercano.
La vacuna es muy fácil de poner ya que se inhala a través de la nariz. A Kitty le ha dicho el veterinario que está perfecta y que coma manzana pues tiene un poco de sarro en los colmillos.
Kisses,
Olalla